El invierno, en según qué ciudades, es realmente crudo. Sin embargo, estamos viviendo una temporada invernal en España bastante suave, que nos permite sacar nuestras sillas de jardín para disfrutar de algunas horas de sol y temperaturas agradables. Si queremos conservar nuestro mobiliario de jardín durante estos meses cuando el frío aumenta, es importante seguir una serie de tips para conservar adecuadamente los muebles de nuestro jardín. En este artículo explicaremos cuáles son y por qué es importante ponerlos en práctica.

Los muebles de madera son los que más cuidados necesitan en invierno

El invierno, en según qué zonas puede ser bastante duro, especialmente para el mobiliario que incluimos en la terraza o jardín. Sin embargo, poniendo en práctica una serie de consejos, podemos disfrutar de ello y conservarlos para el siguiente año. La lluvia de estos días es posible que se esté llenando con diminutos charcos en los listones de madera de los muebles de jardín de este material. Los cojines cumplen con la importante función de absorber el agua, pero llega un momento en que no pueden hacerlo más.

Lo más idóneo es que contemos en la casa con una zona en la que poder apilar todo el mobiliario. La terraza, excepto días donde la temperatura sea agradable, no es un sitio muy transitado en invierno. Por ello, es importante recurrir a estas áreas para colocar todo el mobiliario y protegerlo al máximo de las posibles inclemencias meteorológicas propias del invierno.

En caso de que dispongamos de suficiente espacio en el interior de nuestra casa, siempre podemos meter el mobiliario en ella para resguardarlo. Esto lo comentamos porque es posible que la terraza no tenga grandes dimensiones. Los muebles de jardín, por norma general, son estéticos. De este modo, no desentonarán en el interior con la decoración que tengamos y siempre podremos integrarlos.

Por otro lado, encontramos el tip de proteger la madera y extender su vida útil. En este caso, lo mejor es tapar el mobiliario de madera, pero antes se deben realizar ciertas acciones. Lo primero, es lavar a conciencia cada superficie con un trapo o bien, una esponja húmeda. Posteriormente, se tratarán con un aceite especial para ello. La hidratación es crucial para que pueda resistir de mejor manera los efectos del frío.

Una vez estén hidratadas las superficies,  podremos tapar los muebles. Revisaremos tapar muy bien todas las partes del mobiliario, incluidas las patas. Lo mejor es taparlos con una funda impermeable y apilarlos. Tampoco nos olvidaremos de los cojines, ya que si los dejamos al aire libre, se estropearán al absorber la humedad. Antes de guardarlos, los lavaremos debidamente con un paño húmedo y ciertos productos de limpieza específicos para que no acumulen mucho polvo.

Por último, en cuanto a los muebles de exterior confeccionados con otros materiales, las atenciones serán menores, pero no por ellos deberemos olvidarnos de ellos. En caso de que sean de plástico o de aluminio, será suficiente con limpiarlos con agua y con jabón. Por contra, si son de hierro, aplicaremos pintura antióxido después de una limpieza adecuada. Posteriormente, aplicaremos otra capa de esmalte específico. Siguiendo estos consejos, podremos seguir disfrutando de los muebles de jardín sin que se estropeen por inclemencias del tiempo.

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