El dolor es el principal síntoma de que algo no va bien en nuestro cuerpo. Cuando este se localiza en la zona del hombro, tendemos a pensar que se trata de una tendinitis, una lesión bastante frecuente entre la población, sobre todo en aquellas personas con trabajos o actividades que implican la movilidad del hombro (pintores, carpinteros, deportistas…).
La mayoría de los afectados describen el dolor como un dolor sordo que se vuelve más intenso con el movimiento y durante la noche, ya que con una tendinitis de hombro resulta mucho más difícil encontrar una buena postura en la cama.
A veces, la zona puede estar enrojecida, caliente o inflamada. Señales claras de que la articulación ha sufrido algún tipo de lesión. Una visita al médico para que examine el hombro nos sacará de dudas sobre una posible tendinitis.
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¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir una tendinitis de hombro?
Esta lesión aparece, por regla general, como consecuencia de una sobrecarga o un movimiento repetitivo en el tiempo que acaba irritando y tensando el tendón, una banda de tejido fibroso que conecta los músculos con los huesos y que favorece el movimiento. Por este motivo, es importante usar la técnica adecuada cuando se tiene que realizar un gesto o un movimiento de manera repetida.
Por lo que acabamos de comentar, lo más habitual es que se origine en deportistas y gente joven que somete esta zona de su cuerpo a esfuerzos repetitivos como el uso reiterado del ratón del ordenador con una posición incorrecta de la mano.
Las personas que llevan una vida sedentaria tampoco están exentas, ya que cuando la musculatura no está en forma, el más mínimo esfuerzo puede hacer que se resientan los tendones.
También las personas mayores pueden sufrir una tendinitis de hombro, ya que, con la edad, los tendones pierden flexibilidad, lo que hace que se vuelvan más vulnerables a las lesiones de este tipo.
Tratar una tendinitis sin abusar de analgésicos
Además de actuar a tiempo, debemos cuidar adecuadamente la lesión para asegurarnos de que no se repita. Aplicar hielo en la zona ayudará a que baje un poco la inflamación, pero ¿cómo podemos aliviar al 100% el dolor causado por la tendinitis?
Los analgésicos son medicamentos y, como tal, tienen efectos adversos que pueden afectar a nuestra salud. Los riesgos incrementan si la ingesta de fármacos se prolonga en el tiempo. Para evitar este tipo de situaciones, encontramos en el mercado nuevos tratamientos, libres de fármacos, como ActiPatch®, cuyo objetivo principal es eliminar el dolor.
ActiPatch® es un microdispositivo terapéutico que ofrece muy buenos resultados en poco tiempo. Para que empiece a actuar, basta con colocarlo sobre la zona lesionada utilizando el sistema de fijación adecuado (cintas adhesivas, faja o rodillera). Actúa mediante campos electromagnéticos y, además de reducir el dolor y la inflamación que provoca ese dolor, favorece la reparación de las células dañadas. Como consecuencia, los usuarios recuperarán en pocos días la movilidad de la articulación.
Este dispositivo terapéutico es ligero, muy discreto y cómodo de usar.
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