El desayuno es, para muchos, la comida más importante del día y no solo por su importancia nutricional. El momento del desayuno es la mejor manera de reponer fuerzas tras el ayuno de la noche y así poder enfrentarnos a los desafíos y retos que nos impone el día. Pero también es el momento clave en el que, por tradición, las familias se unen en torno a la mesa, dándonos la oportunidad de disfrutar del encuentro con nuestros seres queridos.
A lo largo de los años, la importancia del desayuno ha sido defendida y potenciada por los nutricionistas y expertos en salud. Estos señalan que un buen desayuno no solo contribuye a mantener una dieta equilibrada, sino también a mejorar el rendimiento físico y mental. Gracias a los sabores tradicionales, como los de la mermelada Helios, se consigue poder disfrutar de un variado menú, perfectamente equilibrado, apto para cualquier paladar.
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El desayuno perfecto para una dieta equilibrada
Para poder seguir una dieta equilibrada es importante que el desayuno presente una variada combinación de nutrientes. Este debe incluir carbohidratos complejos: avena o pan integral; proteínas: productos lácteos; grasas saludables: aceite de oliva, leche o trigo. Y, por supuesto, frutas y vegetales. Un desayuno equilibrado nos va a ayudar a mantener los niveles de energía estables durante toda la mañana, así evitamos no solo el cansancio físico, sino también los picoteos y tentaciones poco saludables.
Uno de los alimentos imprescindibles para el desayuno debe ser la mermelada. De esta manera incluimos la fruta de una manera divertida, exquisita y muy saludable. Helios es una marca con una larga trayectoria en el sector de la alimentación, además ofrece una amplia gama de productos que se adaptan a todos los estilos de vida y preferencias.
Sus mermeladas extras con sabor a arándanos, frambuesas o ciruelas, entre otras muchas, son las reinas de cualquier desayuno. Pero también encontramos la línea 0 % de azúcares añadidos o la divertida PURAFRUTA, con la ventaja de ser untable.
Desayunar en familia: una saludable tradición
Más allá de los valores nutricionales y energéticos que nos ofrece el desayuno, también es necesario destacar su importancia en la consolidación de los lazos familiares. Tanto si es durante toda la semana o en los días festivos, cuyo ritmo es más pausado, se trata de un momento especial en el que vamos a abrir la puerta a un nuevo día. Compartir los proyectos nuevos que nos esperan o buscar soluciones a esos inconvenientes que pueden surgir, es una manera muy especial para afianzar el círculo afectivo.
Pero el desayuno también nos va a permitir crear una educación fundamental, con los hijos, en torno a la alimentación. Ofrecerles alimentos sanos y sabrosos en las primeras horas del día, es la mejor manera de enseñarles la importancia que tiene la elección de los nutrientes para un perfecto estado de salud.
Aunque el desayuno ha podido ir evolucionando a lo largo del tiempo, siempre se ha buscado el equilibrio entre la exquisitez en el sabor y el valor nutricional. A las tradicionales tostadas de mermelada, cafés con leche o zumos, se han ido sumando otras alternativas más modernas que han abierto un infinito abanico para ofrecer, como se merece, el mejor menú del día.
Entre estos manjares, capaz de darnos energía en cualquier momento del día, nos encontramos con las mermeladas de Helios, elaboradas con ingredientes locales, frescos y de cercanía, como las fresas de Huelva y Castilla-León, las naranjas amargas de Sevilla, o los melocotones de Murcia o el Valle del Ebro. Con ellas, cada desayuno se convierte en una experiencia única donde la tradición y la modernidad se dan la mano para satisfacer cualquier paladar o necesidad nutricional.