La fisioterapia es una rama de la medicina que emplea técnicas no farmacológicas para la prevención, diagnóstico y tratamiento de condiciones físicas, generalmente relacionadas con los músculos y articulaciones.

Su ámbito de acción es amplio e incluye aspectos como el manejo del dolor, la rehabilitación tras someterse a una cirugía y la recuperación de la capacidad de movimiento en discapacitados o personas que han sufrido lesiones y accidentes.

¿En qué casos específicos es necesario acudir a un fisioterapeuta? Veamos en cuáles situaciones y condiciones deberías considerar la atención por parte de un profesional de este tipo.

Si sientes dolor crónico

Cuando hablamos de dolor crónico, nos referimos a aquel que tiene una duración superior a 3 meses y que impacta en la calidad de vida de quien lo sufre, porque limita realizar movimientos cotidianos por la significativa molestia que ocasiona.

Si estás sintiendo dolor constante en el cuello, la espalda, las articulaciones o los músculos, acudir a una clínica de fisioterapia en Malaga es una opción efectiva para aliviarlo y gestionarlo. El fisioterapeuta diseña un tratamiento personalizado que incluye terapia manual, ejercicios específicos, técnicas de relajación y electroterapia.

Cuando sufres alguna lesión deportiva

Las lesiones deportivas son comunes en los atletas sin importar la disciplina que practiquen y su condición física. En caso de que sufras una lesión al hacer ejercicio o mientras practicas algún deporte, debes ir a un fisioterapeuta deportivo especializado que se encargue de evaluar la lesión y diseñar un programa de rehabilitación adecuado con el fin de restaurar la función y fortaleza de la zona afectada.

Entre las técnicas y métodos que usa están la terapia manual, ejercicios de fortalecimiento, estiramientos, técnicas de movilización, ultrasonido o la crioterapia.

Después de someterte a una cirugía

Si eres sometido a una cirugía ortopédica, de columna, de reemplazo articular o algún otro procedimiento quirúrgico, un fisioterapeuta trabajará en la restauración de la función y la movilidad, reducción del dolor y ayudará en tu proceso de recuperación para que tome menos tiempo.

Para esto, es fundamental que el profesional en fisioterapia y el médico tratante trabajen en conjunto para que el programa de rehabilitación sea personalizado y adecuado para el procedimiento al que fuiste sometido y a tu condición física.

Presentas problemas de movilidad y equilibrio

Los fisioterapeutas están capacitados para evaluar y tratar problemas de movilidad y equilibrio que se presenten como resultado de una lesión, una afección neurológica, una enfermedad crónica o el envejecimiento.

Aplicando técnicas y ejercicios variados, el fisioterapeuta trabaja para mejorar tu fuerza, flexibilidad, coordinación y equilibrio. En consecuencia, podrás recuperar la movilidad y realizar tus actividades diarias con confianza.

Sufres alguna enfermedad crónica o degenerativa

La fisioterapia también es beneficiosa en el manejo de condiciones crónicas y enfermedades degenerativas, entre ellas, la artritis, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y la fibromialgia.

Para estas condiciones, la fisioterapia ayuda a aliviar el dolor, mejora la función física y minimiza la discapacidad. Para esto, se suele usar terapia manual, ejercicios terapéuticos, técnicas de relajación y orientación para que puedas gestionar personalmente la situación.

¿Cómo elegir a un fisioterapeuta confiable?

Teniendo en cuenta que la confianza y la relación con este profesional de la salud son importantes para obtener los mejores resultados en tu tratamiento, hay algunas cosas que debes tener en cuenta al seleccionar uno que te ayude a mejorar tu salud física. Son las siguientes: 

  • Debe ser profesional en esta rama de la salud, poseer una licencia válida para ejercer y estar registrado en el colegio de fisioterapia.
  • Experiencia y especialización en el área en el que necesitas terapia y en el tratamiento de tu condición.
  • Empatía y capacidad de escucha para que pueda comprender tus necesidades y adaptar el tratamiento a lo que deseas conseguir.
  • Infórmate sobre el enfoque de tratamiento y las técnicas que utiliza.
  • Si tienes una condición médica y recibes tratamiento para ella, es fundamental que el fisioterapeuta esté dispuesto a colaborar y comunicarse con el médico tratante.

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