Existen pocos lugares en el mundo con la belleza y la naturaleza que posee Nazaré.
Ésta es una villa en el municipio portugués del mismo nombre, ubicado en la región central del país. Aquí, las olas golpean con fuerza los acantilados a la vez que se puede ver cómo el sol se esconde detrás de un bosque espeso.
La reunión de diferentes factores naturales hacen que la zona sea digna de visitar en cualquier momento del año en el que se desee escapar de la realidad.
En este lugar, tanto niños como jóvenes y adultos pueden divertirse con un sinfín de actividades por hacer.
Para los más grandes están las actividades en piscinas como el AquaGym y deportes acuáticos, shows nocturnos, juegos de azar y talleres para aprender a preparar cócteles.
También hay muchos lugares dónde salir a bailar en solitario o con compañía. Aquí la vida nocturna abunda, y es cuando se vuelve perfecto para este tipo de entretenimiento.
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La conexión de Nazaré con el surf
Venir a esta costa es encontrar el paraíso en Nazaré. Hay mucho que visitar, incluyendo su pueblo multicultural, pero lo que se lleva definitivamente el protagonismo es su playa con forma de media luna.
A pesar de ser hoy día uno de los destinos turísticos más conocidos y bellos del mundo, gran parte de su encanto radica en cómo han mantenido su herencia, lo que resulta en una experiencia rica en muchos sentidos para los visitantes.
Durante el día es cuando la magia de Nazaré deslumbra a los turistas. El centro de atención de todo el lugar es la playa sin duda alguna. Las vistas en esta zona cuentan con gran belleza, y el mar es perfecto en ciertas áreas para pasar un día en familia.
La cultura del surf es lo que más abunda gracias a las grandes olas que hay durante casi todo el año, lo que convierte a las playas de Nazaré en un destino típico para los practicantes de esta disciplina.
El traje de neopreno ajustado a la piel y el olor del Océano a Atlántico es la llamada que oyen los surfistas cuando están en este lugar. Esta villa es el lugar perfecto para adentrarse en la playa con una tabla bajo el brazo e ir contra las olas con la idea de dominarlas.
Nazaré y el surf tienen un vínculo tan marcado debido a que los surfistas consideran sus playas como uno de los entorno más adecuados para hacer surf. La variedad en el oleaje hace que los más experimentados puedan pulir sus técnicas y desafiarse cada día más, a la vez que los que está iniciándose en este mundo puedan hacerlo en un lugar seguro.
Las escuelas que imparten clases de surf en Nazaré abundan mucho. Así es cómo cualquier persona que tenga deseos de aprender este deporte puede comenzar a recibir una instrucción adecuada y de calidad.
El oleaje bajo de algunos lugares de las playas es apto para practicar siendo un novato, lo que se convierte en una experiencia única en el mundo gracias a que todo está empapado con la cultura del surf.
La herencia que han mantenido
Nazaré era antiguamente un puerto en el que encallaba la flota pesquera, pero con el tiempo se fue actualizando hasta convertirse en un destino turístico. Pero incluso con esto, nunca ha dejado de lado su valor histórico, el cual es palpable en varios de los lugares a visitar.
El pueblo de Sítio da Nazaré es, después de las playas, la atracción turística más importante. Está ubicado en la cima del Monte Sítio, y es un pueblo antiguo con un casco histórico desde el que se disfruta de las vistas maravillosas de la costa.
Se cree que el nombre de la villa se debe a una estatua presuntamente tallada en Nazaré, Israel, la cual fue llevada a la emblemática iglesia barroca Nossa Senhora de Nazaré entre los siglos XVII y XVIII, durante las misiones que se llevaron a cabo en el continente. Esta estatua es una representación de la Virgen María, como resultado del culto a ella de la época.
En realidad es un paraíso, me encantaría visitar este lugar un día.