El bruxismo es una patología mandibular que todos conocemos como “rechinar los dientes”. Consiste en apretar la mandíbula hasta hacer que los dientes rechinen, una acción que genera un desgaste innecesario en los mismos y que, además, tiene la capacidad de influir de manera negativa en el desarrollo de otras patologías como el dolor de cabeza.

Al consultar información sobre bruxismo, podemos encontrar una estrecha relación entre esta parafunción mandibular con otros problemas como la depresión y ansiedad. La mayoría de las personas no es consciente del problema, siendo el dentista quien con frecuencia emite la primera señal de alerta al notar el desgaste de las piezas dentales.

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¿Despiertas con dolor de cabeza o de mandíbula?

Tratándose de un padecimiento silencioso, que usualmente se manifiesta de manera involuntaria durante las horas de sueño, es probable que no notemos los síntomas en principio. Una de las señales inequívocas de que estamos sufriendo de bruxismo es despertar con fuertes dolores de cabeza o de mandíbula.

De hecho, diferentes estudios médicos han dejado en claro que existe una estrecha relación entre rechinar los dientes y el dolor de cabeza. Al tratarse de un hábito que se manifiesta o incrementa durante épocas de ansiedad o tensión emocional, puede derivar en intensos dolores de cabeza por una acción difícil de controlar, al ser causada por una reacción involuntaria.

Al menos un 10% de la población padece este problema sin ser consciente de ello. El rechinar constante, cíclico y rítmico de los dientes tiene la capacidad de tensionar la musculatura facial a un nivel tal que los dolores de cabeza se vuelven inevitables; muchas veces el paciente no es capaz de reconocer que el origen de la dolencia se encuentra en el bruxismo.

Fuertes dolores de cabeza o de mandíbula

¿Cómo podemos combatir este hábito?

Realmente no existe un tratamiento que sea capaz de solucionar el problema de un momento a otro. Sin embargo, el uso de protectores dentales es una de las alternativas más frecuentes; se trata de un acrílico duro que se coloca sobre los dientes y que evita que podamos rechinar la dentadura y desgastarla.

Eliminar las fuentes de estrés y desarrollar una rutina diaria mucho más saludable es otra de las estrategias que toda persona con bruxismo debe adoptar. Además, el uso de técnicas de relajación y meditación pueden ser de gran utilidad en estos casos; si logramos liberar las tensiones acumuladas durante nuestra rutina diaria, es probable que el rechinar de dientes disminuya.

Siendo el estrés el principal desencadenante de este hábito negativo, es fundamental que creemos una rutina saludable de descanso. Antes de irnos a la cama es una buena idea tomar un baño relajante y eliminar el consumo de cafeína en horas de la tarde y noche, sustituyendo esta bebida por té de manzanilla o cualquier otro con propiedades relajantes.

Siguiendo estas recomendaciones es posible notar grandes mejoras. En líneas generales, no hay una solución única para este problema, más que la modificación de los hábitos negativos desencadenantes de tensión y niveles elevados de estrés.

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