Si ya has comenzado a introducirte en el mundo de las criptomonedas, seguramente te habrás tropezado con algunas analogías y comparaciones con el reino animal. El mercado al alza y la baja suele representarse con el oso y el toro, pero dentro del ecosistema digital hay otros protagonistas que también deberás conocer.
En el caso particular de las criptomonedas se utiliza como metáfora el océano, implicando lo amplio del espacio que cubre el mercado, donde habitan tanto pequeños peces, como las ballenas y delfines de proporciones descomunales.
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¿Qué son las ballenas en el mercado cripto?
El término “ballenas” se refiere a las personas o instituciones que tienen la capacidad de movilizar fuertes sumas de dinero dentro del mercado global de las criptomonedas. Las billeteras que alcanzan altas cifras de movilización de capital son denominadas “ballenas de Bitcoin”.
Por esa razón, cuando un usuario se interna en el mundo cripto, se tropezará frecuentemente con esta analogía, dando a entender que se trata de un monedero que posee una gran cantidad de monedas disponibles para su movilización inmediata dentro de la red.
Al conocer el código Bitcoin y todos los secretos referentes al tema, podrás dominar estos conceptos fundamentales. Un dato interesante es que no hay un estándar o una cantidad específica de moneda digital para que un monedero entre en esta clasificación; se trata de una interpretación libre que puede variar de un usuario a otro, usualmente denotando un nivel de concentración de capital superior al promedio.
El sitio Whale-Alert, ha determinado que el promedio de moneda que debe poseer un monedero para ser considerado como una ballena es de mínimo 1000 BTC. Algunas de las ballenas más conocidas de la red han logrado movilizar hasta 1000 millones de dólares en solo dos semanas.
¿Las ballenas tienen la capacidad de manipular el mercado?
Tal como ocurre en el mercado bursátil, existe una serie de actores cuyo volumen de transacciones tiene la capacidad de influir de manera positiva o negativa en el comportamiento del mercado.
De la misma forma, la existencia de actores con grandes cantidades de capital acumulado en forma de criptomonedas hace posible que estas puedan tener un alto grado de injerencia sobre el comportamiento del mercado, de hecho, pueden moverlo a su antojo.
Es así como la metáfora de las ballenas cobra vida y absoluto sentido; las ballenas logran apartar de su paso a cualquier otra criatura marina, gracias a su volumen. Empujan el mercado hacia la dirección que les resulte más favorecedora y los pequeños peces solo pueden imitar sus pasos o emular el comportamiento general del mercado.
Además de lo anterior, no hay ninguna corriente en el mercado que sea lo suficientemente fuerte para desviar a una ballena del camino que se ha trazado.
Las ballenas pueden incidir de manera directa en el precio de las criptomonedas, generando cambios impresionantes que establezcan un escenario favorecedor, algo importante a saber, tomando en cuenta que el objetivo es comprar a la baja y vender en alza.