Los suelos y subsuelos sufren innumerables cambios a lo largo del tiempo, dependiendo de su composición y del clima pueden ser más o menos propensos a estos cambios. Cuando esto sucede, las construcciones que se encuentran sobre dicho terreno comienzan a sufrir daños estructurales que se reflejan en la aparición de grietas. Para reparar estas grietas en las paredes y consolidar el suelo, buscando evitar daños mayores, se usan técnicas de cimentaciones especiales, donde la más efectiva es la hinca de micropilotes.
Los terrenos, en general, están compuestos por diferentes elementos, como la grava o la arena, también cuenta con líquidos como el agua… sin olvidarnos del aire que se filtra entre todos ellos. Esta mezcla diversa, no es fija en el tiempo, las composiciones van variando. El agua, por ejemplo, está en continuo movimiento y arrastra diferentes materiales con ella. Por eso cuando se decide levantar una edificación se habla de la creación de asentamientos en el suelo, porque se debe crear un suelo estable para la construcción que se vaya a realizar, la seguridad siempre por delante. Pero como acabamos de mencionar, el suelo va sufriendo variaciones, el paso del tiempo va generando cambios, y estos asentamientos se ven modificados y aparecen nuevas dificultades, lo que provoca que el edificio sufra lesiones. Por suerte, podemos detectar dichas lesiones gracias a las grietas que aparecen en paredes, muros o columnas.
Como decíamos al principio, estos cambios en los asentamientos del suelo pueden tener una causa natural o ser provocados por el ser humano, veamos en qué se diferencian:
Causas naturales, cambios prolongados en el tiempo: el clima va provocando modificaciones, el aumento de temperatura y las sequías cambian por completo las características de los elementos que conforman un suelo, para nuestra desgracia el cambio climático no hace sino acelerar estos procesos. Las pocas lluvias y las altas temperaturas son el cóctel perfecto para la deshumidificación del terreno, el agua desaparece y provoca que se pierda volumen, lo que facilita la retracción del suelo. La vegetación también forma parte de este grupo de cambios, las raíces de las plantas buscan normalmente las redes hidráulicas enterradas de la vivienda, afectando directamente al terreno y por tanto a la construcción edificada sobre él.
Causas antrópicas, cambios puntuales bruscos: son acciones realizadas por el ser humano que afectan a la composición del suelo, como por ejemplo una excavación próxima, y puede afectar al nivel freático del terreno y producir variaciones en el volumen en el terreno bajo nuestra cimentación. También situaciones accidentales: como pueden ser las ocasionadas por pérdidas de la red de alcantarillado o abastecimiento de agua.
Micropilotes la solución a estos problemas
Los micropilotes hincados son una técnica muy eficaz y poco invasiva que logra consolidar el suelo asegurando la edificación. Los pilotes son hincados a presión bajo la construcción. Los micropilotes anulan los asentamientos que se hayan producido en el terreno y dan firmeza y seguridad a toda la edificación sujetada por ellos.