Se trata de una técnica sencilla, rápida, que no requiere de cirugías, que no provoca efectos secundarios y que ofrece resultados muy naturales

Lejos quedan los tiempos en los que los tratamientos estéticos eran dolorosos, costosos e inaccesibles para la mayoría de la población. Hoy en día es posible conseguir una piel tersa sin necesidad de recurrir a la cirugía estética gracias a los hilos tensores, unos finos hilos que se pueden aplicar tanto para eliminar arrugas como para dar forma a la cara o levantar las cejas o los pómulos. Cada vez son más las personas que optan por este tipo de tratamiento ya que se trata de una técnica mínimamente invasiva que apenas necesita un poco de anestesia en la zona.

Es fundamental acudir a una clínica profesional y reconocida, que además pueda ofrecer unos buenos precios de hilos tensores. Ponernos en manos de especialistas es imprescindible ya que aunque no estamos hablando de una intervención de riesgo, es necesaria una gran precisión para obtener unos buenos resultados y un efecto natural. Además, yendo a una clínica cualificada nos aseguraremos de que cuenten con hilos de calidad.

Así, la principal ventaja de los hilos tensores es que se consigue un efecto lifting de forma rápida y sin pasar por todo el proceso que supone una cirugía. Por otra parte, este tratamiento estimula la producción de colágeno, algo que a la larga también se traducirá en una piel más tersa y elástica. Existen dos tipos de hilos tensores: los que están hecho de propileno, que son permanentes, y los que se realizan con dioxadona y por lo tanto son temporales. Estos últimos acaban siendo reabsorbidos por el organismo sin que sea necesaria una intervención.

Dependiendo de cada persona y de las características de su rostro, será necesario optar por unos hilos u otros (hilos push up retensables, hilos no reabsorbibles reabsorbibles Happy Lift, etc) y un tiempo determinado. Otra de las ventajas de esta innovadora técnica es que puede realizarse tantas veces como se desee en caso de que el efecto se pierda un poco con el paso del tiempo. También puede compaginarse con otros tratamientos estéticos si se desea. 

Otro de los beneficios de este método es que ofrece resultados muy naturales, algo que no siempre se consigue con técnicas como el botox. Además, no existe riesgo de rechazo por el organismo ni provoca alergias, algo que sí puede ocurrir con otras sustancias.

Y al no tratarse de una operación, el postratamiento de los hilos tensores apenas da molestias. Dependiendo de cada persona, pueden presentarse alguna hinchazón en la zona o pequeños hematomas durante algunos días, pero nada comparado con la incomodidad que se suele sentir tras otras intervenciones o técnicas más agresivas.

En definitiva, someterse a un tratamiento de hilos tensores tiene muchas ventajas ya que se trata de una técnica sencilla, rápida, que no provoca efectos secundarios y que ofrece resultados muy naturales. Si acudimos a una clínica profesional nos aseguraremos un efecto lifting en muy poco tiempo.

2 comentarios sobre “¿Qué son los hilos tensores y qué ventajas tienen?”

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